No leas este post si eres altamente sensible y transparente porque seguro que te identificas.
Qué poca vergüenza pueden llegar a tener algunas personas cuando de pronto un día se acercan a ti, después de mucho tiempo de haber olvidado que existías, con la intención de pedirte colaboración gratuita en algo que quieren hacer. Conociéndolos ya deduces antes de tomar la decisión que si accedes a ayudar porque:
- Eres buena persona,
- A todo el mundo se le debe dar una segunda oportunidad aunque sean tus ” amigos / conocidos”… acabaran por pegártela de nuevo.
Lo que me fascina de la situación es que se acerquen como si nada pasó y tan frescos de vuelta al ataque. Hace algún tiempo que, lo de poner la otra mejilla, lo olvidé, porque quien te la jugó una vez volverá en una segunda ocasión.
Defino este acercamiento relatado anteriormente como: Networking post modern. Destaco tres tipos o clases:
- Networking familiar: ¡Qué mejor manera que decirnos online lo que no haces en la comida familiar del domingo!, por ejemplo.
- Networking de amigos: Es aquel que se mantiene entre personas que siguen tu perfil y que sólo actúan cuando ellos tienen algo que pedirte, es decir tienen la necesidad de conseguir algo a través de tí.
- Networking profesional: El auténtico entre colegas donde la interacción, colaboración y exposición de ideas es una realidad que suma, avanza y crea.
Según esto: ¿Te atreves a decir con cuál te quedas ?
Si eres de los auténticos no tengo que aconsejarte compartas este post.