
Inicio el artículo con una fotografía relajante porque cada día hacer las mismas actividades laborales puede provocar estres.
El secreto para no caer en la desidia y el abatimiento diario está en tener una actitud positiva ante lo que debemos hacer.
Cuando en tu trabajo está muy presente el contacto directo con el público debes poner toda tu energía en empatizar, comprender, ayudar y solucionar los problemas en la medida que te corresponda.
Si añadimos a todo esto que, a la oficina acuden a diario gran cantidad de personas solicitando información y / o presentando documentación para tramitar debes saber que cualquier complejo vitamínico o energético que se publicita en televisión no es suficiente para aguantar si no añades tu gracia personal a la jornada.
¿ En qué consiste tener gracia personal? – Te estarás preguntando.
La respuesta está en saber lidiar situaciones de:
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Desconocimiento delante de la administración.
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Nerviosismo de los ciudadanos ante la multitud.
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Agotamiento físico o de estres mental ante las preguntas sin sentido que muchas veces hay que aguantar.
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Desconocimiento de las situaciones límite por las que pasan “los demás” y acuden con desesperados con el problema como única visión del mundo.
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Falta de educación y pasar por delante de otras personas igual de necesitadas…
A pesar de todo esto, también existen situaciones gratificantes como:
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Recibir el afecto de los demás por ayudar al máximo a solucionar su problema.
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Sentir un “gracias” desinteresado.
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Animarte a seguir haciéndolo igual de bien a pesar de haber atendido a muchas personas y no poder más físicamente.
Si eres de los que han recibido felicitaciones por el trabajo bien realizado te puedes permitir un descanso.
Disfruta de tu entorno como hago yo.
Si buscas, encuentras momentos y espacios para observar lo cercano con otra perspectiva.
Feliz trayectoria vital!
#PasionConTinta