
Después de cuatro semanas de cambios constantes en mi vida puedo decir muy alto que ya estoy trabajando en una empresa. Lo mejor del caso es que estoy en el Departamento de Marketing.
De momento todos tranquilos y en calma porque tengo que:
- adaptarme,
- integrarme y
- expandirme progresivamente como cualquier otra persona que empieza.
¡ Qué duros son los principios en cualquier nuevo puesto!
¡Qué absurdidad nerviosa tan tonta te coge cuando eres el nuev@!
El por qué? Es muy sencillo:
El lugar de trabajo es un espacio de nuestra vida donde durante algunas horas al día convivimos con otras personas. Todos y todas tenemos que adaptarnos entre nosotros y acostumbrarnos a los ritmos personales de cada uno.
No sólo se trata de la cuestión laboral, pues en este caso solamente deberíamos amoldarnos con quien trabajamos directamente, pero hay otras cuestiones a tener en cuenta como el carácter, el ritmo vital, las aficiones y el feeeling. Todo junto y sin que nos demos cuenta hace que estemos pendiente de la persona nueva que se incorpora.
Qué piensa el recién incorporado ?
Que pasen pronto los primeros días porque entre:
- los nervios,
- las nuevas tareas,
- el cambio de ubicación física,
- la emoción personal,
- la intriga de conocer a los compañeros,
- las peculiaridades del lugar,
- las temáticas laborales,
- y lo que nuestra mente se inventa para crear expectación…
sólo deseas que la normalidad llegue a tu vida.
Ritmo laboral controlado y cuerpo y mente en el suyo.
En mi caso tengo que decir que en esta ocasión me lo están poniendo tan fácil que hoy que es viernes tarde, y hace dos días que empecé a trabajar, casi , casi tengo ganas que sea lunes otra vez para cerciorarme que
lo que estoy viviendo es real.
#PasionConTinta
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