En el pasado respiraba aire tóxico

Por Rosa López

#PasionConTinta

 

 

Años atrás…

 

Empezaba a trabajar en un sitio, estaba un tiempo en el que conocía a personas diversas, me reajustaba en la forma de hacer o de decir, compartía momentos de tensión, algún cumpleaños, pocas cenas de empresa, aunque sí algún vermut pro-navidades y cuando ya creías tenerlo todo controlado para poder trabajar mejor llegaba la notificación que te recordaba que tu lugar no era éste.

Cómo puede ser de indigesto el pasado cuando una y otra vez se repite la misma historia.

Crees que para escapar de esta dinámica tienes que buscar lugares nuevos, otras personas, otras responsabilidades. Te esfuerzas, contactas, esperas y un día responden a tu llamada. Se inicia de nuevo la rutina del comienzo: las presentaciones, expectativas, buenas y malas caras.

Te incorporas de nuevo, pero te recuerdan que sustituyes, que no es tu sitio, que nunca podrás integrarte porque por todas partes hay quien se encarga de mantener el recuerdo de un fantasma de compañero o compañera que, sin simpatizar con él se ha convertido en tu peor pesadilla por si decide volver a ocupar nuevamente su puesto de trabajo.

Con el tiempo te das cuenta que para ti lo anormal se ha convertido en cotidiano, lo injusto en lo llevadero y la incertidumbre en tu motor de esperanza.

Llega un día en el que te plantas, decides dejar de respirar toxicidad, filtrar desde contactos a ideas… entonces es cuando respiras aire nuevo, sin filtros.

 

Eres como el aire que respiras

 

Respirar aire sano llena los pulmones, abre la mente, recupera el correcto ritmo cardíaco y te llena de energía positiva.

Si no has estado realizando estas buenas prácticas cuando te llega el momento de hacerlo por primera vez te das cuenta que no sabes.

La emoción te supera, la mente te traiciona.

De ser un todo te divides en cientos de fragmentos que cada uno de ellos intenta jugar su papel principal. No sirve esta actuación, te paraliza, te bloquea sin dejar que expulse al exterior toda esa alegría contenida que guardas dentro de ti como un tesoro para que no se vaya, no escape, ni se percaten los que en el pasado te la jugaron.

El resultado es una emoción contenida de un cuerpo que se resiste a ser feliz, por precaución, por miedo a sentir algo mejor que hasta el momento.

El corazón late como olas de emoción que al resto del cuerpo transmiten su vibración.

La respiración capta el sentimiento, dejemos que se evapore el miedo…

Sensaciones extrañas invaden nuestro ser… dejemos que pasen porque empezamos a captar nuevas frecuencias para amarnos.

En una oleada de energía decido dar rienda suelta a la escritura. Es terapia, es cultura.

He decidido relajarme y despertar, pues este sueño lo voy a vivir sin descansar.

-Fin-

 

 

La mejor Olimpíada es aquella donde participas

think

 

Cambios, muchos cambios se avecinan en la sociedad; en lo que a los avances tecnológicos se refiere. Como no nos vayamos poniendo las pilas y aceptando que esto sólo ha hecho que empezar nos vamos a quedar obsoletos pronto.

Observo que a muchos les viene grande este mundo de conexiones de Internet y de rápida comunicación, como se suele decir, pero ahora los cambios ya no van dirigidos a unos sectores minoritarios concretos, se están digitalizando las gestiones, las compras, las consultas y nuestra relación con personas cercanas.

¿Te gusta este cambio?

  • Si tu respuesta es afirmativa, estás entre las personas del grupo avanzado en el que cada día toca aprender algo nuevo.

 

  • Si tu respuesta es negativa, lamentablemente para ti no puedes parar este cambio tú solo con tu no- acción. Tómate las cosas por el lado positivo y lo que aprendas de nuevo es un paso más hacia el descubrimiento personal. Los primeros pasos son los que más cuestan pero los siguientes cada vez son más llevaderos. 

Dice el refrán que: “El que la sigue la consigue”

Me he dado cuenta que cada día nuestra inspiración y evolución se mueve por ondas diferentes, según vayamos gestionando nuestras emociones y experiencias vitales, pero al final lo que hoy no pudo ser mañana será.

Con los avances tecnológicos pasa un poco lo mismo que he citado en el párrafo anterior. Hoy tienes que manipular un programa nuevo, por ejemplo, éste se resiste, te mareas, no llegas donde quieres…,

Solución: Déjalo por hoy que mañana con menos esfuerzo lo habrás conseguido.

¿Por qué?

Nuestra mente asimila según la motivación y la importancia de la necesidad del nuevo aprendizaje, por esta razón cuando vuelves a intentar entender lo que no conseguiste superar, te pones a prueba, como en una olimpíada hacen los deportistas que participan…, entonces en este justo momento tu concentración hace que el esfuerzo obtenga los resultados deseados. 

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Think! Be Positive

#PasionConTinta

Piensa, Sé Positivo

 

 

Reconocimientos

Reconocimientos @rosalopezgrau

Sumergida en el día a día tratando de superarme personal y laboralmente, con demasiada frecuencia olvidamos recrearnos más tiempo en nuestros logros. El ritmo trepidante de nuestra sociedad occidental hace que trabajemos diariamente llevando la máquina al límite para conseguir sobrevivir a las exigencias y obligaciones particulares y, cuando se da la circunstancia que nuestro trabajo ha sobrepasado el nivel óptimo de valoración para entrar en uno superior donde predomina la excelencia, resulta que no le dedicamos la exclusividad del día para disfrutarlo. Deberíamos llenarnos de alegría y de satisfacción  de conseguir y superar nuestro propósito y celebrarlo con entusiasmo.

No es sólo necesario hacer un alto de vez en cuando en nuestra carrera personal de superación, sino que es obligatorio.

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