12 de Noviembre de 2018 

Reviviendo la misma situación

Recupero y actualizo esta entrada de hace un año porque vuelvo a estar en la misma situación laboral.

Una semana antes de finalizar el contrato escribí en una de las redes sociales:

Inquieta y preocupada ante la inminente finalización del contrato laboral el próximo día 14… Continuará. #PasionConTinta

Dos días más tarde supe que seguiría en la empresa. Ahora ya sólo queda saber qué duración tiene mi nuevo contrato 🙂

Faltan pocos días…, se ha iniciado la particular cuenta atrás…, sufres, te inquietas, desesperas ante la falta de información. 

No eres futbolista ni personaje famoso de tertulias televisivas, por lo tanto sólo los más allegados a tu círculo personal comparten nervios malhumorados.

¿Por qué cuesta tanto mostrar empatia personal con el trabajador contratado?

¿Acaso no entregó ilusión, confianza, titulación y energía en la entrevista a quien lo contrató?

Tiempos de espera que marca la ley para quedarse, continuar o volver a empezar a buscar destino.

Tensión ambiental que provoca malestar recordar lo difícil que es encajar en algún lugar donde  trabajar.

El “nuevo” en la empresa quema etapas:

• Adaptación
• Asimilación
• Definición
• Desarrollo de su trabajo…

pocas veces quien fue “el nuevo” tiempo atrás ve un hilo de complicidad y recibe la tan esperada noticia :

Sigues con nosotros,

antes de preguntar.

“El nuevo”, como profesional que es, sigue trabajando día a día con celeridad; su mente ocupada deja espacio para gestionar las tareas diarias que pueden provocar graves problemas si se dejan sin solucionar.

En los próximos días se despejará la duda de mi continuidad laboral…  

por lo tanto espero que siga siendo positiva y fructífera.

Ya os lo contaré.

Lunes 2 de octubre de 2017

Al final parece que volvió a pasar…

Otra vez no pudo ser.

El contrato se acabó a pesar que el trabajo no cesó. 

Busco nuevo destino laboral