Reflexión sobre un trabajo de fin de grado

Hace unos días, tuve la suerte de leer el trabajo de fin de grado de Historia de un joven amigo. Su trabajo se centraba en la emigración en Mollina (municipio de Málaga) durante el período entre 1950 y 1980. Aunque no soy especialista en el tema, me impresionó lo bien documentado que estaba gracias al Archivo Municipal de la ciudad y entrevistas a ciudadanos.

Similitudes entre el pasado y el presente

Al leerlo, me llamó la atención la similitud entre aquella situación histórica y el momento actual. Por eso, me gustaría centrarme en esta cuestión.

Causas de la emigración

Las personas emigran a otros países principalmente porque no encuentran en su tierra la manera de vivir dignamente.

Diferencias entre las generaciones emigrantes

Actualmente, los habitantes que emigran se diferencian de sus antepasados por su nivel educativo. Jóvenes con estudios medios o superiores regresan a sus pueblos tras años de preparación universitaria, pero se enfrentan a la misma realidad.

¿Por qué no se produce un cambio social en la zona para que los jóvenes no tengan que emigrar?

La respuesta es sencilla:

1. La agricultura sigue siendo el medio de vida predominante en muchas zonas.
2. La situación depende de quienes tienen el poder de cambiarla mediante sueldos justos y modernización del trabajo.

Percepción y actitud de los jóvenes

Muchos habitantes creen que no deben aspirar a mejorar. No se valora que trabajar en otros sectores es igual de duro o importante. Esto afecta a la juventud, ya que:

• Una mayoría no tiene intención de formarse.
• Muchos prefieren trabajar unos días al año para luego beneficiarse de ayudas.

Comparación con generaciones anteriores

Cuando las generaciones anteriores emigraron, no pensaban en echar raíces en los lugares de acogida. Su única motivación era ganar dinero para volver a su pueblo natal.

Reflexiones sobre la emigración pasada

• Los emigrantes no se integraban ni lo tenían fácil.
• Su presente y futuro dependían de su lugar de origen.
• Aunque la mayoría volvieron, la natalidad descendió, lo que generó un retroceso en ciertas regiones.

¿Qué futuro queremos?

¿Dejaremos que nuestros jóvenes universitarios abandonen el país para ganarse la vida?

Ya no será solo en Andalucía, sino en toda España. Es momento de reflexionar y actuar.