Conte infantil: Ona i el joc de pistes

Este post está dedicado a quienes todavía piensan que:
- Leer es aburrido,
- No interesa,
- Es un hobby en extinción.
El regalo perfecto: Un cuento personalizado
El fin de semana volví a comprobar lo mágico que es entregar un libro. En esta ocasión, fue uno de mis cuentos a mi sobrina Ona, una apasionada de la lectura.
Con tan solo 9 años, valora la importancia de escribir historias. Hace un tiempo, me pidió que algún día le escribiera un cuento solo para ella.
Cómo nació “Ona i el Joc de Pistes”
En su cumpleaños, decidí escribir un cuento personalizado donde los personajes fuéramos la familia, y la trama consistiera en un juego de pistas. Así nació “Ona i el Joc de Pistes”, un cuento especial que ilustra este artículo.
La emoción de recibir un libro
El día de su cumpleaños le entregué el cuento como regalo y su reacción fue pura alegría. Saltos, entusiasmo y emoción al verlo y tenerlo en sus manos.
Un sueño con visión de futuro
Ona, con su visión de futuro, me preguntó si podría editarlo para que más gente lo compre y lo lea.
Estoy considerando esta posibilidad para Sant Jordi, el 23 de abril… Ya lo anunciaré si la idea florece.
Lectura en familia: un regalo compartido

El cuento fue leído por la protagonista de la historia, como podéis ver en la fotografía, con entonación perfecta y pausas correctas.
Tuve que contener mi emoción para que pudiéramos disfrutar del juego de pistas que había preparado con tanto esmero.
La ilusión de Ona fue tal que, cuando acabó la lectura y el juego de pistas, ¡se olvidó de que el premio final era su regalo! Eso es pasión por la lectura.
El placer de leer en compañía
Animo a compartir lecturas en grupo, ya sea:
- En familia,
- Entre amigos,
- Solo con niños y niñas.
Porque lo que recibes siempre es mucho mayor que lo que entregas.
Los talleres literarios vuelven

Hace un par de meses recuperé los talleres literarios que solía hacer con amigas. En esta ocasión ha sido con Àngela, que tiene una gran redacción y, sin duda, madera de escritora.
El tiempo lo demostrará. 😉
Nada más lejos de la realidad. La lectura sigue siendo una fuente de inspiración y conexión, y mi última experiencia con mi sobrina Ona me lo ha demostrado.







