Después de varios días de trabajo intenso concentrada en crear y planificar acciones futuras he podido disfrutar de un par de días de descanso en familia. Qué grata sensación y cuánta regeneración espiritual se percibe cuando te dedicas a los que quieres, pues te quedas con lo mejor de cada uno de ellos y con las mejores experiencias compartidas.
Puedo decir otra vez, que después de compartir emociones familiares ya vuelvo a tener la capacidad para disfrutar de algo nuevo y bueno; me siento feliz.
Según la etimología de la palabra, feliz (“felicitas”en latín) hace referencia a lo fértil, está claro, pues que es positivo.
Aunque algunos diréis que el concepto de felicidad es algo subjetivo y que tiene que ver con el objetivo que cada uno de nosotros quiera conseguir en la vida, yo pienso que lo ideal es ir encontrando y disfrutando de esos pequeños momentos que te alegran cada paso.
-
Una reunión familiar,
-
Una comida entre amigos,
-
Un comentario o elogio positivo,
-
Un descubrimiento o avance personal
-
Unas horas de desconexión,
-
Un trabajo concluido,
-
Una sorpresa,
-
O un post, por ejemplo,
pueden hacer que te sientas feliz al recordar un momento que destacó de los otros por tu reacción positiva ante el mundo.
La felicidad hay que crearla con actitud positiva y con emociones positivas porque es la forma de sentir placer corporal, bienestar y alegría.
Los últimos días he experimentado cómo mis retos son alcanzados y esta sensación me produce serenidad para seguir adelante hasta el final. Tengamos presente que todo lo que damos al universo éste nos lo devuelve aumentado y yo opto por los mejores valores.
It all comes back to you
Invita a tus amig@s a tomar una actitud positiva y comparte este post para revalorizarlo.
[…] Feliz […]
M'agradaM'agrada