¿ Por qué las cosas tienen un precio?
Hoy quiero resaltar en este post el trabajo oculto de cualquier acción realizada.
A veces no valoramos el producto final que tenemos delante porque solamente vemos una parte de todo el proceso de creación.
Llevo una semana diseñando mi nueva tarjeta de presentación. No soy diseñadora puesto que lo mío es el contenido como ya sabéis aunque he querido crear personalmente la tarjeta para ver hasta donde era capaz.
Teniendo en cuenta que:
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No he contratado un fotógrafo para la foto de perfil , puesto que la fotografía que aparece la escogí de una serie que me hice en casa,
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Que la idea y la estructura ya la tenía pensada mentalmente y ,
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Que sé manejar unos cuantos programas de tratamiento de imágenes, creación de infografías y demás,
puedo decir que si a todo este trabajo hasta ahora mencionado se le tiene que poner un precio no sé con certeza cuál sería si debemos contar las horas dedicadas.
Cuando tuve una primera propuesta realizada colgué el proyecto en Facebook y los familiares y amigos opinaron y me aconsejaron algunos cambios.
He tenido la gran suerte de contar con el asesoramiento de especialistas de #marketing y nuevas tecnologías y sé que mi nueva tarjeta ( que ya está enviada a imprenta ) va a quedar fantástica para lo que yo quiero y necesito.
Este es el resultado:
Cuando tenga físicamente la tarjeta podré disfrutarla tocándola y leyéndola, pero mientras tanto puedo disfrutarla con
algo que no se ve pero existe:
El valor añadido de todo un trabajo y colaboración de expertos que se han implicado en mi proyecto simplemente por contar con su amistad.
Resultado final
A todos ellos gracias
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