Una lección de amor y perseverancia

En este artículo dejo fluir mi lado más sensible y maternal para rendir homenaje a todos esos padres y madres que, día tras día, enseñan y transmiten lo mejor de sí mismos a sus hijos. Su esfuerzo y dedicación son la base para que encuentren su lugar en la sociedad.
La magia de ser padre: más allá de las modas y enseñanzas formales
Hoy no hablaré de:
- Educación escolar: Para eso está el colegio.
- Costumbres sociales: Cada familia tiene las propias que les funcionan.
- Modas de crianza: Es una cuestión personal en la que cada familia toma sus decisiones.
Quiero hablar de algo más profundo:
La huella positiva que dejamos en nuestros hijos y el reconocimiento que esto puede conllevar.
Un reconocimiento inesperado que marcó mi corazón
El pasado 26 de noviembre, mi hijo se convirtió en Subcampeón del Mundo de Judo en Francia. Joan, su primer entrenador, me felicitó con unas palabras que quedaron grabadas en mí:
“Felicito la constancia de los padres por haber transmitido esto a vuestro hijo.”
Estas palabras son el equivalente a ganar el oro en el campeonato del mundo de los padres y madres. Ver que nuestro esfuerzo y amor son reconocidos públicamente es uno de los mayores logros como madre.
Más allá del tatami: las batallas invisibles
Ser madre no solo significa estar presente en los momentos visibles, como una competición en el tatami. Muchas de las batallas más importantes ocurren fuera de ese espacio, donde los valores, el esfuerzo y el amor moldean la fortaleza de nuestros hijos.
Estoy acostumbrada a estar detrás por si me necesita, pero este reconocimiento me puso en un primer plano, y eso me llena de satisfacción.
Consejo para padres: nunca dejes de sembrar
Si eres padre o madre y has llegado hasta aquí, quiero darte un consejo: nunca abandones tu carrera de enseñar lo que sabes a tus hijos. Puede que hoy no veas los frutos, pero llegará el día en que tu esfuerzo sea recompensado con creces.
Tu constancia y amor son como semillas que, con el tiempo, florecen en el éxito y gratitud de tus hijos.








Poli es una sensación difícil de describir porque supera la emoción que existe con tus propios logros. Mil gracias amiga.
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Qué hermoso, Rosa. No soy madre pero imagino el orgullo y la satisfacción por semejante logro. Y mucho más cuando alguien reconoce que detrás de nosotros están nuestros padres.
Abrazos y felicidades 🙂
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