¿ Se tiene, se hace o se busca?
El proceso creativo es algo de lo que muchas personas hablan, pocos experimentan y algun@s sentimos. Como en todas las cosas cada individuo lo vive de una manera y por esta razón yo voy a explicar la propia.
Escribir es trabajar. Lleva su tiempo crear una historia, un ambiente o situación a través de las palabras donde se seleccionan las mejores para reflejar una idea y se les da la forma literaria que el autor o autora decide.
¿Cómo funciona?
Como todo lo que te gusta. Si algo se hace con entusiasmo y pasión es más fácil aunque no menos costoso. Creas el ambiente adecuado para la situación; en mi caso los ingredientes principales que necesito son:
- Optimismo,
- Orden
- Metodología y mucha dosis de
- Creatividad e
- Imaginación.
Después escojo un tema que sea interesante en el momento actual para darle forma personal, opinar sobre él, reflexionar o, simplemente, como excusa de tema de fondo de una narración o relato. Busco ideas al azar, recuerdo y evoco situaciones semejantes, las ordeno, marco tempos, describo…, relato…, invento… y empiezo el texto.
Diariamente mientras escribo añado, reviso, construyo un hilo argumental hasta el final. Entonces es el momento de descansar, reposar y esperar unos días.
Cuando vuelvo a reanudar el proceso creativo es el momento de corregir, perfilar y decorar lo que ya está. Cuando concluyo, con el visto bueno, la historia está lista. Las personas que la lean cerrarán el círculo inicial que empecé y opinarán y compartirán si algo bueno y positivo les supe aportar.
Aquí finaliza el post, no debe continuar porque:
“El secreto de la creatividad es saber cómo esconder las fuentes” como dijo Albert Einstein.