El entorno influye y tú creces con él

Las personas mejoramos cada día gracias a aportaciones individuales y adquiridas diariamente en las relaciones familiares, sociales y laborales.

En raras ocasiones evaluamos cuánto nos influyen todos los seres que nos rodean y, si lo hacemos acostumbra a ser para destacar la parte negativa que nos muestran y que en algunos casos imitamos hasta descubrir que nos resultan perjudiciales. Como estas acciones no aportan gran cosa productiva, sino que lo único que deberíamos retener en la mente es por qué no los queremos cerca, voy a destacar en este post las mejoras que puedes sufrir rodeándote de grandes personas.

Considero personas importantes las que comparten tu vida diariamente y crean la unión familiar porque con ellas creces, eres querido y amada y lo más importante: existe Feedback personal. Los primeros años de vida es en este círculo concretamente donde te sentirás protegido y donde te enseñará a superar los obstáculos venideros posteriores.

Son personas claves de mejora los compañeros de trabajo con los que pasas una gran parte del día. Es imposible mantenerse alejado totalmente de sus gustos o preferencias extra laborales pues, compartes en ocasiones momentos de ilusión, alegría, tranquilidad o reflexión laboral. Siempre habrá un lugar destacado para los que compatibilizan mejor con tu carácter y que posiblemente con el tiempo pasen a formar parte del siguiente grupo: los amigos.

Los amigos son el ingrediente indispensable para conseguir junto con el resto de personas la felicidad deseada; realizas actividades y /o encuentros afines a tus gustos, compartes ilusiones, momentos, experiencias creadas… Si éstos te acompañan con los años pueden ser partícipes de tu crecimiento personal, de tus avances; por eso recomiendo no olvidar el consejo popular que dice:

Ponte manos a la obra para ser excelente y atraerás a personas excelentes,

ya que en esto de vivir el esfuerzo lo tenemos que hacer todos.